BITÁCORA #7
Este jueves tuve
que hacer todas mis cosas muy rápido por la mañana pues la noche anterior me había
acostado muy tarde, cogí mis cosas que estaban encima de el escritorio y salí
sin ni siquiera haber desayunado. Pero llegue puntal a la clase, que empezó como
de costumbre leyendo las bitácoras que relataban distintas expediciones de
campo que habían sido desarrolladas por otros estudiantes de semestres
pasados. Leyendo las bitácoras de una chica y un chico que fueron a
la piscina, el profesor nos dijo que en el primer párrafo siempre debemos dejar
todos nuestros juicios y opiniones personales, para poder comenzar el análisis
de forma correcta. Esta expedición de campo me pareció muy interesante ya que
mostraba una parte más oscura de la ciudad, exhibiendo la prostitución y la
cosificación de la mujer en este tipo de lugares. Además, al conocer el punto
de vista tanto de un hombre como de una mujer, hubo todo un espectro de
conocimiento y entendimiento.
De hecho,
respecto a lo anterior, cabe recalcar lo diferente que pueden llegar a ser las
versiones de un hombre y de una mujer. No sé si esto parte específicamente a
causa del género, pero es muy evidente que hay marcadas diferencias en cuanto a
lo que detallan los hombres y lo que detallan las mujeres. Los pertenecientes
al género masculino son mucho menos descriptivos y se fijan en aspectos no tan
específicos, a diferencia del genero femenino, que se concentra en los detalles
y la especificidad.
Al analizar una
salida de campo desde dos puntos de vista se pueden encontrar puntos de
encuentro que nos llevan a una triangulación, de esta forma se complementan las
historias entre sí, y se recalcan detalles específicos de los espacios.
En la
investigación social se debe abrir la mente y eliminar prejuicios con los que
hemos convivido toda la vida. Esto me parece algo muy cierto, a la hora de
conocer acerca de nuevas temáticas e integrarse en diversas comunidades,
siempre habrá cosas diferentes que puedan llegar a ser extrañas ante lo
conocido, por lo que siempre se debe llegar con la mejor actitud y sin
expectativas. El docente también nos dio recomendaciones para nuestras
expediciones, una de estas fue que ante todo debemos pensar en nuestra
seguridad, sin ponernos en situaciones de riesgo y considerando los factores
externos, pero siempre buscando interactuar con las personas, sin cerrarnos.
Mientras leíamos
todos estos textos conversé con mi amiga Gabriela acerca de nuestra propia
expedición de campo, discutiendo acerca de a dónde deberíamos ir, consideramos
varios lugares diferentes: un manicomio, un prostíbulo, una cárcel, el pueblo
fantasma y algunos otros. Ambas nos emocionamos bastante al respecto ya que
íbamos a aprender de un nuevo tema y a profundizar en una experiencia en
particular.
Después el
profesor nos conto acerca de una salida de campo que hizo hace 20 años, en la
que fue a un bar gay en Teusaquillo. En esos tiempos las personas no eran tan
abiertas hacia ese tipo de diferencias, había mas prejuicios. También nos contó
que fue a una Whiskeria y se encontró con una compañera de colegio, que estaba
tan apenada que decidió no volver a la universidad. Lo cual me hizo
reflexionar acerca de lo mucho que ha cambiado el pensamiento, los juicios y
las dinámicas.
Personalmente,
me considero una persona de mente abierta, no sé si es únicamente por mi
generación o lo que he visto hasta el día de hoy, pero me alegra que cada vez
haya más inclusión hacia las nuevas formas de ver el mundo, sexualidades y
culturas, después de todo, somos humanos sin importar que. De igual forma me
parece triste que la prostitución exista. Aunque soy consciente de que muchas
personas son felices con lo que hacen también se que muchas otras se
prostituyen para conseguir alimento, mantenerse y mantener a su familia. Y
también están aquellas que se ven forzadas o amenazadas por cualquier otro
factor. No puedo dejar de pensar en lo vacía que se debe sentir una mujer al no
poder decir no y tener que exponer su cuerpo para quien lo quiera.
Al hablar de
todos estos grupos y comunidades leyendo la investigación de campo, nos dimos
cuenta que en estas comunidades hay mucha auto discriminación. Las personas
también se encargan de excluirse asumiendo que todos los demás las excluyen y
esto mismo hace que se queden en esta misma situación de discriminación.
Cuando faltaban
20 minutos para terminar la clase el profesor nos mostró una investigación de
unas jóvenes que fueron a Armero. Con lo que nos dio a entender que nuestras
investigaciones no tenían que situarse específicamente en nuestra ciudad, sino
podían expandirse a otros territorios. También nos especificó que cuando
fuésemos a nuestras salidas de campo debíamos respetar los lugares y su
historia, desde nuestros comentarios hasta las fotos que nos tomamos.
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