BITÁCORA #9


BITÁCORA #9

Para clase de hoy empezamos con el tema de la subjetividad como fuente de conocimiento. Los participantes hablaran desde su perspectiva basándose en sus experiencias. Para aclarar el tema el profesor Cobos realizó el ejemplo de una fiesta. El ejemplo fue con las compañeras Gabriela y Laura, quienes estaban en la misma fiesta, pero Gabriela disfrutó la fiesta pero la compañera Laura no la disfruto tanto, esto pasó porque Gabriela estuvo bailando, cantando, tomando, mientras que Laura estuvo sentada durante toda la fiesta, por lo que la experiencia de la fiesta fue diferente para ellas, y cada una tiene una perspectiva diferente de la fiesta. Pero como investigador hay que llegar a una convergencia para tener una idea más holística.

La fenomenología sirve para determinar como las personas construyen un significado a partir de sus subjetividades. Unas de sus ventajas es que profundiza en el acercamiento con investigaciones y permite acercarse al porque de los hechos. Pero también presenta varias desventajas, ya que requiere mucho tiempo, y la información es relativa. Para reforzar el tema el profesor nos mostró el video de ¿Qué es la fenomenología?-Edith Stein, el cual es un fragmento de una película.



Luego, se leyó el resumen de un trabajo. El profesor cerro la clase con esto y resaltando que debíamos saber agrupar ya que esto sería esencial para el proyecto final.


Cigarroa, R. nos comenta en su artículo «El experimento de Milgram: el peligro de la obediencia a la autoridad»  Stanley Milgram fue un psicólogo de la Universidad de Yale llevó en el año de 1961 una serie de experimentos, los cuales nos mencionó el profesor Cobos anteriormente, en los cuales se buscaba medir la disposición de una persona para obedecer las órdenes de una autoridad inclusive si estas chocan contra su moral.

El experimento tiene un total de 40 participantes, los cuales fueron reclutados por el muestreo de tipo voluntario, ya que Milgram anuncio en el periódico la invitación a formar parte de un experimento sobre «memoria y el aprendizaje», además, por participar se les pagaría una cifra de cuatro dólares (lo que equivale a veintiocho dólares actuales).

El experimento constaba de tres personas: el investigador (la autoridad), el maestro y el alumno. Tanto el alumno como el investigador eran cómplices de Milgram. En habitaciones diferentes pero conjuntas se asignaría al maestro y al alumno. El maestro estaba sentado en frente de un generador de descarga eléctrica con más de veinte interruptores que regulaban la intensidad de la descarga, mientras que en la otra habitación estaba el alumno, quien recibiría las descargas. Pero lo que no sabían los participantes es que ese generador era falso, pues no le proporcionaba ninguna descarga al alumno.

El sujeto reclutado o maestro fue instruido para enseñar pares de palabras al aprendiz y de que, en caso de que cometiera algún error, el alumno debía ser castigado aplicándole una descarga eléctrica, que sería 15 voltios más potente tras cada error.

Al final el 65% de los sujetos llegó hasta el final, inclusive cuando en algunas grabaciones el sujeto se quejaba de tener problemas cardíacos.



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